Sin duda una de las mejores iniciativas que hemos decidido retomar este curso es la histórica FIESTA DE NAVIDAD de la escuela.
Madre mía, me acuerdo como si fuera ayer de aquellas fiestas navideñas allá por los «90» en las que la niña era yo. ¡Qué nervios pasábamos en aquellos concursos de sevillanas que preparaba Anto Ramos! (Ojo con jurado en una mesa para deliberar y todo jajaja), después un concurso coreográfico de la mano de Paco López, improvisaciones guiadas por Margarita Amante, mucho buen rollo, compañerismo… ¡y a merendar!
En la siguiente década, pasé a ser yo la que presentaba a sus alumnas a los concursos y preparaba con los que habían sido mis referentes artísticos y docentes, (se convirtieron en compañeros), las instalaciones para que todo fuera sobre ruedas.
Y ahora, ya no sé cuantas décadas después y tras una pandemia, decidimos con toda la ilusión del mundo recuperar esta maravillosa actividad que, disfrutamos tanto profesores como alumnos, conviviendo, cuidando, y aprendiendo los unos de los otros y sobre todo compartiendo un ratico que, espero dentro de 35 años les haga sonreír como me lo hace a mí.